La palabra Tai-chi es un concepto de la filosofía china. Su representación simbólica, un círculo compuesto de dos mitades dinámicas, los llamados yin y yang es ampliamente conocido.
Podría compararse al corazón que es uno pero con un ritmo dual.
Hay un camino de la rivalidad y la competición de las dos fuerzas vitales y un camino de la integración y la armonía, camino propuesto por el Tai-chi.
La mayoría de los estilos de Tai-chi suelen denominarse Taichichuan, el término “Chuan” significa puño y señala su origen marcial. Nuestra escuela prefiere el término “Zen” en lugar de “Chuan”, con ello queremos destacar que el Tai-chi para nosotros no es un arte agresivo, bien al contrario trata de cultivar una actitud no-violenta reeducando nuestra energía agresiva, competitiva en energía creativa, en fuerza de paz.
El término Zen proviene de la palabra sánscrita “Diana” que significa concentración, cultivo de la atención mental, por lo que el Tai-chi-Zen es esencialmente un arte de la atención, la verdadera energía es la mente.
Transformar la energía burda, agresiva en energía consciente y luminosa es el verdadero sentido de la práctica del Tai-chi.